1.- DETERIORO MEDIOAMBIENTAL EN LA CUARTA REGIÒN:
El Perfil Ambiental de la Región:
Características del paisaje: La Región de Coquimbo se caracteriza por un paisaje predominantemente árido derivado de escasas e irregulares precipitaciones, que se ve interrumpido por los denominados valles transversales que, de cordillera a mar, aportan las condiciones de agua, suelo y clima para el desarrollo de una importante actividad agropecuaria. (CONAMA 2006)
Pueden identificarse cuatro grandes unidades territoriales en el paisaje: la alta montaña, la montaña media, la franja costera y los valles transversales, siendo las dos últimas, las que concentran la mayor parte de la población y las actividades económicas. De la observación de estas unidades, se puede distinguir una estrecha relación geográfica entre el clima y la geomorfología, ya que ambos inciden mutuamente, ya sea, en la mayor presencia de lluvias o temperaturas y en la erosión de relieves, entre otros. (CONAMA 2006)
El clima de la Región de Coquimbo está influenciado por factores orográficos, representados por el relieve (Cordillera de la Costa, valles transversales y Cordillera de Los Andes, entre otros), y por condiciones de la atmósfera. Dichos factores se combinan para dar lugar a características climáticas distintivas, las cuales se manifiestan en el predominio de la semiaridez, con ocurrencia de precipitaciones invernales, las que van en aumento de norte a sur. La presencia de microclimas o «pequeños climas» en la región, se encuentran en el sector de El Tofo, al norte del Río Elqui y en el sector de Altos del Talinay (norte del Río Limarí), en donde se produce un efecto de «atrapa-nieblas», a través de la vegetación, debido a la presencia del acantilado costero. (CONAMA 2006)
En cuanto a los recursos hídricos, los ríos de mayor importancia, que definen los valles transversales, de norte a sur son: Río Elqui, Río Limarí y Río Choapa, los cuales son de características nivo-pluviales, es decir, se alimentan de precipitaciones en invierno y del derretimiento de los hielos cordilleranos en verano. Reciben además el aporte de quebradas a lo largo de su recorrido. Las actividades mineras, agrícolas y pecuarias, han alterado el complejo suelo-vegetación de la región, alterando incluso su paisaje. El uso de suelo tiene en esta región una estrecha relación con la presencia de recursos naturales, la actividad económica, la distribución de la población y un sinnúmero de otros factores socioculturales. (CONAMA 2006)
Principales Desafíos Ambientales:
Deterioro de los Recursos Naturales:
- Desertificación: asociada al uso excesivo de los recursos disponibles (toda la Región de Coquimbo).
- Erosión producto de sobre talaje (toda la zona de secano, con especial énfasis en La Higuera, Punitaqui y Combarbalá, además del sector de interfluvio del sur de la región: Canela, Salamanca e Illapel.
- Disminución por sobreextración de la biota considerada recurso bentónico, como: lapas, locos, almejas, machas, erizos, etc. (Particular énfasis en el sector comprendido entre bahía de Tongoy y bahía de Conchalí).
- Déficit hídrico (presente en toda la región, con particular énfasis en el sistema de montaña media, en el sector norte de la clase de interfluvios semiráridos, excluyéndose las zonas próximas a los ejes hidráulicos de los grandes ríos bajo regulación).
- Agotamiento de recursos naturales renovables por explotación en actividades agrícolas de secano (para el área de la clase de interfluvios semiáridos, en particular las comunas de Combarbalá y Punitaqui).
- Agotamiento de recursos naturales no renovables por explotación minera (comunas de: La Higuera, Vicuña, Andacollo e Illapel). (CONAMA 2006)
El Perfil Ambiental de la Región:
Características del paisaje: La Región de Coquimbo se caracteriza por un paisaje predominantemente árido derivado de escasas e irregulares precipitaciones, que se ve interrumpido por los denominados valles transversales que, de cordillera a mar, aportan las condiciones de agua, suelo y clima para el desarrollo de una importante actividad agropecuaria. (CONAMA 2006)
Pueden identificarse cuatro grandes unidades territoriales en el paisaje: la alta montaña, la montaña media, la franja costera y los valles transversales, siendo las dos últimas, las que concentran la mayor parte de la población y las actividades económicas. De la observación de estas unidades, se puede distinguir una estrecha relación geográfica entre el clima y la geomorfología, ya que ambos inciden mutuamente, ya sea, en la mayor presencia de lluvias o temperaturas y en la erosión de relieves, entre otros. (CONAMA 2006)
El clima de la Región de Coquimbo está influenciado por factores orográficos, representados por el relieve (Cordillera de la Costa, valles transversales y Cordillera de Los Andes, entre otros), y por condiciones de la atmósfera. Dichos factores se combinan para dar lugar a características climáticas distintivas, las cuales se manifiestan en el predominio de la semiaridez, con ocurrencia de precipitaciones invernales, las que van en aumento de norte a sur. La presencia de microclimas o «pequeños climas» en la región, se encuentran en el sector de El Tofo, al norte del Río Elqui y en el sector de Altos del Talinay (norte del Río Limarí), en donde se produce un efecto de «atrapa-nieblas», a través de la vegetación, debido a la presencia del acantilado costero. (CONAMA 2006)
En cuanto a los recursos hídricos, los ríos de mayor importancia, que definen los valles transversales, de norte a sur son: Río Elqui, Río Limarí y Río Choapa, los cuales son de características nivo-pluviales, es decir, se alimentan de precipitaciones en invierno y del derretimiento de los hielos cordilleranos en verano. Reciben además el aporte de quebradas a lo largo de su recorrido. Las actividades mineras, agrícolas y pecuarias, han alterado el complejo suelo-vegetación de la región, alterando incluso su paisaje. El uso de suelo tiene en esta región una estrecha relación con la presencia de recursos naturales, la actividad económica, la distribución de la población y un sinnúmero de otros factores socioculturales. (CONAMA 2006)
Principales Desafíos Ambientales:
Deterioro de los Recursos Naturales:
- Desertificación: asociada al uso excesivo de los recursos disponibles (toda la Región de Coquimbo).
- Erosión producto de sobre talaje (toda la zona de secano, con especial énfasis en La Higuera, Punitaqui y Combarbalá, además del sector de interfluvio del sur de la región: Canela, Salamanca e Illapel.
- Disminución por sobreextración de la biota considerada recurso bentónico, como: lapas, locos, almejas, machas, erizos, etc. (Particular énfasis en el sector comprendido entre bahía de Tongoy y bahía de Conchalí).
- Déficit hídrico (presente en toda la región, con particular énfasis en el sistema de montaña media, en el sector norte de la clase de interfluvios semiráridos, excluyéndose las zonas próximas a los ejes hidráulicos de los grandes ríos bajo regulación).
- Agotamiento de recursos naturales renovables por explotación en actividades agrícolas de secano (para el área de la clase de interfluvios semiáridos, en particular las comunas de Combarbalá y Punitaqui).
- Agotamiento de recursos naturales no renovables por explotación minera (comunas de: La Higuera, Vicuña, Andacollo e Illapel). (CONAMA 2006)
El Gobierno Regional ha implementado dentro de su PLAN REGIONAL DE GOBIERNO 2006 – 2010 el tema de uso racional de los recursos naturales de la siguiente manera:
Desafio | Objetivos y componentes |
Desarrollar un capital regional mediante el manejo eficiente y sustentable de los recursos naturales. | 1.- Desarrollar una cultura de manejo integrado del agua. 2.- Promover y cautelar el manejo eficiente y sustentable de los recursos naturales y energéticos. 3.- Incorporar la gestión de prevención de riesgos y disminución de vulnerabilidades ante emergencias y fenómenos relacionados con los recursos naturales en la planificación urbana y territorial. 4. Impulsar el manejo sustentable de los recursos naturales en el borde costero. |
Fuente: Plan Regional de Gobierno 2006-2010 Región de Coquimbo